MARIPOSA MONARCA, TLALPUJAHUA Y EL ORO

El Santuario de la Mariposa Monarca El Rosario, ubicado en el estado de Michoacán, es un lugar verdaderamente asombroso. Cada año, millones de mariposas monarcas viajan miles de kilómetros desde Canadá y los Estados Unidos hasta este santuario para hibernar en los bosques de oyamel. Es un espectáculo impresionante y una maravilla de la naturaleza.

El Rosario es uno de los santuarios más visitados por los amantes de la naturaleza. Los visitantes pueden caminar por senderos a través del bosque y maravillarse con la vista de millones de mariposas que cubren los árboles y el suelo, así como otras especies, colibríes, hongos etc. El silencio interrumpido hace que por solo escuchar  el suave batir de alas de las mariposas, crea una experiencia única y tranquila.

Por otro lado, Tlalpujahua  es un encantador pueblo mágico con una rica historia y una belleza escénica única. Este pintoresco lugar es famoso por su tradición en la elaboración de esferas navideñas, lo que lo convierte en un destino especialmente atractivo durante la temporada navideña. La historia de Tlalpujahua como productor de esferas se remonta a principios del siglo XX, cuando la industria de la minería en la región declinó y la comunidad buscó una nueva fuente de sustento. Hoy en día, las fábricas y talleres artesanales de Tlalpujahua producen esferas navideñas de alta calidad, con diseños creativos y una gran variedad de colores y tamaños.

 Además de su tradición en la elaboración de esferas, Tlalpujahua ofrece a los visitantes un ambiente tranquilo y pintoresco. Su arquitectura colonial, calles empedradas y la iglesia de San Pedro y San Pablo, que data del siglo XVI, son algunos de los atractivos culturales que puedes explorar. El entorno natural que rodea el pueblo, con colinas verdes y bosques de pino, brinda una sensación de tranquilidad y relajación.

 El Oro, ubicado en el estado de Hidalgo, es un pueblo con su encanto colonial y rica herencia minera. Este pintoresco pueblo es famoso por su arquitectura de estilo europeo, sus edificios bien conservados y su ambiente tranquilo, lo que lo ha llevado a ser designado como "Pueblo Mágico" por el Gobierno de México.

Una de las principales atracciones de El Oro es su arquitectura de época. Pasear por sus calles empedradas es como dar un paseo en el tiempo, con casas coloniales de colores vibrantes y detalles arquitectónicos únicos. La Parroquia de San Felipe de Jesús es un destacado ejemplo de la arquitectura religiosa del siglo XIX y un punto focal del pueblo.